martes, 7 de julio de 2009

Muerta




Me hieren tanto el dolor como la injusticia y lo vano.
Me duelen tanto la mentira como la guerra y el desamor.
No puedo verme a mí misma cuando sangro en el silencio de las noches desvirtuadas en batallas ajenas, desvanecida mi propia imagen en la oscura vileza del ser al que enfrento…
Con pocas letras se logra el daño más grande y desmayan mis fuerzas, porque no llega ni una caricia para aliviar esta lluvia ácida que hiela mis venas y derriba una a una mis defensas agobiadas por tantas arteras y venenosas lanzas.

“Salgo, lucho, creo, vuelvo… y todo dura un instante…”

Vivo, amo, entrego, muero.

Sola y negra.
Sola y ciega.
Sola en el mundo.
Sola.
Y muerta.